Atención al Cliente
Lunes - Sábado: 8AM - 7PM
Contáctenos
Suiza + 4 179 107 6356

“LA BASE DE UN CEREBRO SANO ES LA BONDAD, Y SE PUEDE ENTRENAR”

Richard Davidson, doctor en Neuropsicología, investigador en neurociencia afectiva

Ciencia y amabilidad

Su investigación se centra en las bases neuronales de la emoción y los métodos para promover desde la ciencia el florecimiento humano, incluyendo la meditación y las prácticas contemplativas. Fundó y preside el Centro de Investigación de Mentes Saludables en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde se llevan a cabo investigaciones interdisciplinarias con rigurosidad científica sobre las cualidades positivas de la mente, como la amabilidad y la compasión. Ha cosechado importantes premios y está considerado una de las cien personas más influyentes del mundo según la revista Time. Tiene multitud de investigaciones y varios libros publicados. Ha ofrecido un seminario para Estudios Contemplativos en Barcelona.

Nací en Nueva York y vivo en Madison (Wisconsin), donde soy profesor de Psicología y Psiquiatría en la universidad. La política debe basarse en lo que nos une, sólo así podremos reducir el sufrimiento en el mundo. Creo en la amabilidad, en la ternura y en la bondad, pero debemos entrenarnos en ello.

Yo investigaba los mecanismos cerebrales implicados en la depresión y en la ansiedad.
Cuando estaba en mi segundo año en Harvard se cruzó en mi camino la meditación y me fui a la India a investigar cómo entrenar mi mente. Obviamente mis profesores me dijeron que estaba loco, pero aquel viaje marcó mi futuro.
Descubrí que una mente en calma puede producir bienestar en cualquier tipo de situación. Y cuando desde la neurociencia me dediqué a investigar las bases de las emociones, me sorprendió ver cómo las estructuras del cerebro pueden cambiar en tan sólo dos horas.
Hoy podemos medirlo con precisión. Llevamos a meditadores al laboratorio; y antes y después de meditar les tomamos una muestra de sangre para analizar la expresión de los genes.

¿Y la expresión de los genes cambia?

Sí, y vemos como en las zonas en las que había inflamación o tendencia a ella, esta desciende abruptamente. Fueron descubrimientos muy útiles para tratar la depresión. Pero en 1992 conocí al Dalái Lama y mi vida cambió.
“Admiro vuestro trabajo, me dijo, pero considero que estáis muy centrados en el estrés, la ansiedad y la depresión; ¿no te has planteado enfocar tus estudios neurocientíficos en la amabilidad, la ternura y la compasión?”.
Le hice la promesa al Dalái Lama de que haría todo lo posible para que la amabilidad, la ternura y la compasión estuvieran en el centro de la investigación. Palabras jamás nombradas en ningún estudio científico.

¿Qué ha descubierto?

Que hay una diferencia sustancial entre empatía y compasión. La empatía es la capacidad de sentir lo que sienten los demás. La compasión es un estadio superior, es tener el compromiso y las herramientas para aliviar el sufrimiento.

¿Y qué tiene que ver eso con el cerebro?

Los circuitos neurológicos que llevan a la empatía o a la compasión son diferentes.

¿Y la ternura?

Forma parte del circuito de la compasión. Una de las cosas más importantes que he descubierto sobre la amabilidad y la ternura es que se pueden entrenar a cualquier edad. Los estudios nos dicen que estimulando la ternura en niños y adolescentes mejoran sus resultados académicos, su bienestar emocional y su salud.

¿Y cómo se entrena?

Les hacemos llevar a su mente a una persona próxima a la que aman, revivir una época en la que esta sufrió y cultivar la aspiración de librarla de ese sufrimiento. Luego ampliamos el foco a personas que no les importan y finalmente a aquellas que les irritan. Estos ejercicios reducen sustancialmente el bullying en las escuelas.
Una de las cosas más interesantes que he visto en los circuitos neuronales de la compasión es que la zona motora del cerebro se activa: la compasión te capacita para moverte, para aliviar el sufrimiento.
Ahora quiere implementar en el mundo el programa Healthy minds (mentes sanas).
Fue otro de los retos que me lanzó el Dalái Lama, y hemos diseñado una plataforma mundial para diseminarlo. El programa tiene cuatro pilares: la atención; el cuidado y la conexión con los otros; la apreciación de ser una persona saludable (encerrarse en los propios sentimientos y pensamientos es causa de depresión)
…Hay que estar abierto y expuesto.
Sí. Y por último tener un propósito en la vida, algo que está intrínsecamente relacionado con el bienestar. He visto que la base de un cerebro sano es la bondad, y la entrenamos en un entorno científico, algo que no se había hecho nunca.

¿Cómo se puede aplicar a nivel global?

A través de distintos sectores: educación, sanidad, gobiernos, empresas internacionales…

¿A través de los que han potenciado este mundo oprimido en el que vivimos?

Tiene razón, por eso soy miembro del consejo del Foro Económico Mundial de Davos, para convencer a los líderes de que hay que hacer accesible lo que sabe la ciencia sobre el bienestar.

¿Y cómo les convence?

Mediante pruebas científicas. Les expongo, por ejemplo, una investigación que hemos realizado en distintas culturas: si interactúas con un bebé de seis meses a través de dos marionetas, una que se comporta de forma egoísta y otra amable y generosa, el 99% de los niños prefieren el muñeco cooperativo.
Cooperación y amabilidad son innatas.
Sí, pero frágiles, si no se cultivan se pierden, por eso yo, que viajo muchísimo (una fuente de estrés), aprovecho los aeropuertos para enviar mentalmente a la gente con la que me cruzo buenos deseos, y eso cambia la calidad de la experiencia. El cerebro del otro lo percibe.
Apenas un segundo para seguir en lo suyo.
La vida son sólo secuencias de momentos. Si encadenas esas secuencias, la vida cambia.
El mindfulness (consciencia, atención plena) es hoy un negocio.
Cultivar la amabilidad es mucho más efectivo que centrarse en uno mismo. Son circuitos cerebrales distintos. A mí no me interesa la meditación en sí misma sino cómo acceder a los circuitos neuronales para cambiar tu día a día, y sabemos cómo hacerlo.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170327/421220248157/la-base-de-un-cerebro-sano-es-la-bondad-y-se-puede-entrenar.html

¿QUE ES LA PROCRASTINACIÓN?

Esta palabra, un tanto compleja, ha comenzado a irrumpir en nuestro vocabulario cotidiano como un sello distintivo de nuestro tiempo. La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro) engloba a todos aquellos hábitos y conductas de postergación o posposición de actividades prioritarias, sustituyéndolas por situaciones irrelevantes y/o agradables.

¿Existe una discapacidad de la voluntad? ¿Vamos en camino a perder capacidades básicas de desenvolvimiento y superación personal? La procrastinación no se trata de pereza ni de un simple problema de organización, sino de un complejo y frecuente trastorno del comportamiento muy asociado al déficit de atención del adulto y la ansiedad social que se desenvuelve desde una dinámica entre la dilación constante, la postergación sistemática de tareas que son cruciales para el propio desarrollo y su reemplazo por actividades irrelevantes pero que brindan un placer y estímulo inmediatos. Según recientes estudios, es una de las principales causas de fracaso académico en estudiantes secundarios y universitarios. Los especialistas responsabilizan a la irrupción de las “tecnologías de pantalla” en la vida cotidiana y ponen en cuestión el estilo de vida dominante.

El término se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea pendiente de concluir. El acto que se pospone puede ser percibido como abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se auto justifica posponerlo hacia un futuro idealizado. De esta manera, lo importante queda supeditado a lo urgente.

Se trata de un complejo trastorno del comportamiento que tiene su raíz en la baja tolerancia a realizar acciones que demanden persistencia y voluntad, llegando a provocar intensa ansiedad, nerviosismo e incomodidad, que detonan en un malestar psicofísico que sólo puede aliviarse con actividades banales que provoquen un placer inmediato. Podemos decir, sin temor a exagerar, que esta dinámica abre una brecha entre la intención y la acción.

Los especialistas en trastornos de comportamiento aseguran que en nuestra sociedad la dilación crónica es un trastorno cada vez más profundo, y si bien todavía se encuentran realizando estudios para averiguar el cómo y el porqué de esta problemática, la mayor parte de los resultados apunta a las demasiadas “desviaciones tentadoras” que orbitan a nuestro alrededor, especialmente aquellas provenientes de las nuevas tecnologías.

El Profesor Steel de la Universidad de Calgary, y uno de los principales investigadores sobre este trastorno, publicó un abultado estudio en un reciente boletín de la Asociación Americana de Psicología. Allí asegura que en 1978 el 5% de los norteamericanos se consideraban a sí mismos como “diletantes morbosos”, frente a un 26% de quienes en la actualidad se perciben como víctimas de esta problemática.

Steel apunta todas las armas contra las nuevas tecnologías y su capacidad de invadirnos y desviar nuestra atención: televisores en cada cuarto, videojuegos, Internet, teléfonos celulares… Y la síntesis de todo esto, en los cada vez más sofisticados teléfonos inteligentes.

Este acceso inmediato y permanente a la tecnología provoca que incluso en los ámbitos laborales (y no únicamente en las oficinas) el correo electrónico, las redes sociales y los juegos estén a un clic de distancia, disminuyendo notablemente la calidad del rendimiento laboral. «Incluso la aparición de un juego estúpido como el ‘buscaminas’, probablemente le haya costado miles de millones de dólares a toda la sociedad», afirma Steel.

Prolongación indefinida de la adolescencia, irrupción omnisciente de pantallas y tecnologías de comunicación, hiperestimulación, distracción continua, inmediatez, hedonismo, narcotización, falta de compromisos, dilación… Pareciera tratarse de golpes con los que nuestro estilo de vida se ha ensañado contra un temido enemigo: la voluntad.

Psicología de la dilación

La dilación crónica es un trastorno similar al Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) o una distorsión de la imagen corporal. Así como no se puede “culpar” a una persona con TOC por su comportamiento obsesivo, y decirle simplemente “ya basta”, tampoco tiene sentido reprender a las personas que se encuentran atrapadas por hábitos de postergación.

“No resisten más de cinco minutos”, debe ser una de las frases más escuchadas últimamente en las salas profesores. No alcanzan los recursos pedagógicos capaces de captar suficientemente la atención y el interés de los alumnos. Todo indica que hoy, un maestro debería parecerse más a un “entretenedor” que a un pedagogo. Sin embargo, poco a poco esta problemática ha comenzado a rondar y establecerse en las aulas universitarias y los espacios laborales, donde la situación se agrava debido a las responsabilidades en juego y a que la necesidad de tomar una decisión se hace más y más importante.

Según los investigadores (Ferrari et al., 1995; Dryden, 2000) la procrastinación afecta al 60% de la población de manera leve a moderada y a un 25% de manera incapacitante. Siendo la procrastinación académica entre alumnos universitarios la de mayor incidencia. Algunos estudios arriesgan que el 95% de los estudiantes universitarios padecen de niveles moderados de dilación, y que alrededor del 50% la sufren de manera sistemática.
Neenan (2008) refirió la necesidad de distinguir la procrastinación de la postergación planeada, es decir, cuando existen razones valederas para dilatar una determinada acción. También manifestó que sería un equivocado considerar a la procrastinación como simple pereza debido a que una persona ociosa siente resistencia a emprender una determinada acción, mientras que el “procrastinador” se llena de ocupaciones irrelevantes, como atender las redes sociales o enviar mensajes de texto, para evitar concluir una actividad prioritaria que requiere de concentración y esfuerzo.

La dilación crónica tiene una estructura de comportamientos bien definida que implica los siguientes mecanismos:

– Las personas afectadas son más propensas a elegir algo que es inmediatamente gratificante en lugar priorizar los beneficios a largo plazo de una acción que reviste un esfuerzo previo y sostenido.

– Tienen una baja tolerancia a la frustración, la incomodidad, el esfuerzo sostenido, el aburrimiento y los contratiempos.

– Aunque logran desviar la atención de las prioridades, no se encuentran relajados, saben que la elección inmediata no es buena. Lo cual les genera mucha ansiedad.

– Sufren de baja autoestima, ansiedad y un constante miedo al fracaso o, más específicamente, miedo a iniciar ciertas tareas porque imaginan que no van a alcanzar los estándares de rendimiento o éxito deseados.

– Reprimen frecuente sus responsabilidades para centrarse en tareas que no le provocan temor al fracaso.

– Han crecido con las creencias de que todo placer proviene del ocio y no de las tareas de responsabilidad, mientras que al mismo tiempo creen que sus responsabilidades sólo pueden satisfacerlos si se logran en su más alto estándar.

Estos hábitos y creencias conducen a un sistema ineficiente de productividad que a la vez degenera en auto-desprecio, sentimientos de insuficiencia, gran sufrimiento y parálisis en la acción y la decisión.

¿QUE PODEMOS HACER AL RESPECTO?

Uno de los abordajes principales se basa en poner en contacto directo a la persona con su deseo. Se puede tener toda la capacidad del mundo, pero sin la chispa necesaria, el talento puede significar poco. En este sentido, el deseo conduce hacia la motivación y el entusiasmo. Conocerse y conocer lo que nos enciende puede ser la llave para preparamos adecuadamente para los desafíos y la conquista de pequeñas metas.

Así que el primer paso es saber qué es lo que realmente deseamos. Muchos estamos claros en lo que NO queremos y le hemos invertido poco tiempo a lo que nos mueve, nos motiva.
Esto puede ser aparentemente algo fácil de lograr, pero nuestro subconsciente está lleno de una cantidad de información que ha adquirido desde el día que nacimos, y es posible que nuestros verdaderos deseos se encuentren escondidos detrás de los deseos que nuestros padres, familiares y amigos nos han inculcado.

Cuando una persona aprende a desarrollar un plan basado en el conocimiento y la comprensión de su yo profundo y con un propósito preciso de sus fortalezas y debilidades, se está utilizando lo que los especialistas llaman una “inteligencia intrapersonal”. Esto lo podremos lograr con EFT. Descubriremos cuales son las ideas que nos están limitando, por qué vemos ciertas tareas como desagradables, por qué tendemos a aplazar ciertas cosas en nuestras vidas. Al tener claras las causas, trabajarlas con EFT es sencillo.

Una de las mayores ventajas de EFT es que reduce el tiempo de tratamiento en un 80% comparado a una terapia convencional.

Fuentes:
Luis Eduardo Martínez
martinez_luiseduardo@yahoo.com.ar
– Revista Europea de Psicología de la Educación, septiembre de 2013, Volumen 28, Número 3, pp 841-861.
– chronicprocrastination.org/?
– https://socialanxietyinstitute.org/

TU SISTEMA DE ALARMA INTERIOR

Tu cuerpo físico es tu mejor sistema de alarma porque te permite saber cuándo estas balanceado y cuando no. Tu cuerpo emocional está íntimamente relacionado con tu cuerpo físico. Si no estás seguro de tu estado psicológico, sintonízate con tu cuerpo físico y encuentra las partes que no se sienten ligeras o agradables. Congestión, dolor o cualquier tipo de malestar es una indicación que existen problemas no resueltos. Ellos pueden ser simples y directos, como cuando ignoras las señales de cansancio de tu cuerpo porque estas muy ocupado persiguiendo una idea obsesiva. También pueden ser complejos y profundos como es el caso de las enfermedades crónicas.

Cuando existen emociones negativas eso significa que no te estas escuchando, te encuentras en abnegación. Estás suprimiendo o reprimiendo algunos de tus deseos, porque tienes alguna creencia que te dice que esos deseos son erróneos, o no son posibles o no deberían de ser realizados.

A veces es necesario volver a lo básico y preguntarte, “¿Qué es lo que verdaderamente quiero?” Entonces debes escuchar atentamente a la respuesta. No afirmamos que esto sea fácil. Por ejemplo, tu espíritu te está empujando para que trabajes en las ciudades, pero tu cuerpo emocional puede tener miedo de estar en una ciudad y se siente inseguro, En este caso debes de explorar tus miedos y comunicarte con ellos. La creencia fundamental, “No me siento seguro” afectará tu percepción del mundo durante toda tu vida creándote un sinfín de problemas que solo te limitan. Cuando tienes miedo, no puedes pensar claramente y tomar decisiones acertadas. Solo eliminando estas creencias podrás ver claramente tus posibilidades. EFT es la herramienta perfecta para lograr esto en un corto periodo de tiempo sin necesidad de usar tu fuerza de voluntad para lograr un cambio.

10 LADRONES DE TU ENERGÍA

1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente.

2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.

3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.

4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.

5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.

6- Tira, levanta y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.

7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.

8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.

9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.

10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.

Dalai Lama

¿QUE ES UNA EMOCIÓN ATRAPADA?

Durante el “recorrido” por esta experiencia que llamamos vida, estamos continuamente experimentando emociones de algún tipo; Ya que las emociones dan color a tu existencia. Si echas un vistazo para atrás y recuerdas alguna experiencia feliz, algo que te llene de alegría o te haga sentir orgulloso de ti mismo, seguro que verás que inevitablemente esa experiencia estaba asociada a determinadas emociones, en este caso de las llamadas “positivas” como alegría, conexión, seguridad, etc.

Pero no todo en la vida es tan alegre y color de rosa, todos hemos tenido desafíos en forma de situaciones asociadas a emociones abrumadoras. La mayoría preferimos olvidar estos eventos, pero desafortunadamente la influencia de estos acontecimientos puede quedarse con nosotros en la forma de emociones atrapadas dejando memorias al parecer imborrables por el tiempo.

A veces, por motivos que aún no comprendemos, las emociones no se procesan completamente, y aunque en tu consciente se ha manejado la situación, quedan otros espacios muy grandes que se llaman subconsciente e inconsciente. En estos casos, en lugar de simplemente experimentar la emoción y liberar esa energía, “la energía de la emoción” queda de alguna manera “atrapada” dentro del cuerpo físico.

Entonces, en vez de atravesar tu momento de enojo, o un periodo temporal de pena o depresión, esta energía emocional negativa puede permanecer dentro de tu cuerpo causando un significativo estrés físico y con ello enfermedad.
Además de dejar un patrón de frecuencia vibracional dentro de tu ser originando que esas emociones se vuelvan recurrentes, y que en ocasiones sin “causa” aparente estas sensaciones simplemente regresen de la nada. A pesar de que esto no es visible, es algo muy real.

Sientes a menudo que estas peleando contra el peso de algo pero no puedes decir concretamente que es, o por que así, de repente!!!! Surgió???

Solamente para que lo sepas, existen memorias denominadas gatillos o disparadores, que al ser tan sutiles como un olor, una palabra, un color o un evento especifico y ser tan pequeño o aparentemente insignificante, ni siquiera se le puede atribuir que sea una vía de conexión con otro evento mas fuerte que desencadena una reacción determinada abrumadora.

Tal vez tu vida no este resultando como lo habías esperado. Tal vez tus intentos por formar relaciones duraderas nunca parecen funcionar. Puede ser que desees que algunos acontecimientos del pasado nunca hubiesen ocurrido pero te sientes impotente para superarlos. Incluso puedes tener un sentimiento inquietante de que tu presente esta siendo tomado como rehén por tu pasado de cierta manera extraña e indefinible y que no puedes entender.

Las emociones se atrapan en tu ser y pueden literalmente anteponerse entre tu éxito o lo que quieres conseguir y tu mismo, distanciándote de las cosas que deseas e incluso de las personas que amas.

Deshacerte de tus emociones atrapadas puede ayudarte a vencer los obstáculos de tu pasado y puede brindarle una nueva vida a tu matrimonio, familia y otras relaciones personales.

Es posible y además frecuente que te sientas de alguna manera cargado por tus emociones pasadas, lo grave es que no pareces saber como recuperarte de ellas.

También es común que fracases en tu desempeño y que tengas dificultad para hacer que tu vida funcione como debería. A menudo la causa subyacente de tu frustración es la memoria de una emoción atrapada, ya sea un trauma o un acontecimiento del pasado y que puede ser que no te des cuenta que este evento está saboteando tus esfuerzos presentes.

El daño que causan las Emociones Atrapadas es grande, se convierten en memorias celulares almacenadas en diversos órganos, partes y/ o niveles de tu ser, causando bolas, disfunciones o simplemente mucha amargura.

Las emociones atrapadas pueden hacer que hagas suposiciones incorrectas, reacciones de manera exagerada frente a comentarios inocentes, malinterpretes una conducta y causes un corto circuito en tus relaciones, ya que es tu manera de interpretar la realidad en base a experiencias pasadas lo que va dictaminando tus resultados.

Aun peor, las emociones pueden crear depresión, ansiedad y otros sentimientos indeseables. Pueden interferir en el funcionamiento correcto de tus órganos y tejidos del cuerpo, causando estragos en tu salud física, mental, energética, psíquica, emocional y psicológica, causando dolor, fatiga y enfermedad en cualquiera de estos niveles.

Sin embargo, no importa cuan grande sea tu sufrimiento, la energía invisible de las emociones atrapadas queda sin ser diagnosticada por la medicina convencional, aun siendo un factor de causa mayor de tus dificultades físicas y emocionales.

Es importante que reconozcas y quites tus propias emociones atrapadas antes de que causen mas daño. Créelo, puedes vivir una vida mejor al deshacerte de ellas. Una de las acciones terapéuticas más efectivas y naturales en la disolución de las emociones atrapadas es el apoyo con Terapias como EFT, o a través del Trabajo con Energía y su acción en el plano mental-emocional, haciéndola visible para que podamos reconocerla, trabajar con ella y dejarla partir, restituyendo el balance y la serenidad. Las Flores de Bach constituyen igualmente un valioso apoyo para polarizar a estados positivos las emociones que se encuentran atrapadas en un estado negativo, afectando nuestra armonía y las formas en que nos relacionamos con nuestro entorno.

Fuente:
El código de la emoción por el Dr. Nelson Bradley